Todas las personas tenemos o hemos tenido alguna vez propósitos de año nuevo. Generalmente, son hábitos de nuestra vida que queremos eliminar, o aspectos de nuestra vida que deseamos modificar. Por ejemplo, dejar de fumar, hacer más deporte o ahorrar más dinero. Sin embargo, pasados unos meses esos propósitos se difuminan hasta llegar a desaparecer de nuestra mente. ¿Cuál es la psicología que hay detrás de los propósitos de año nuevo?
Según diversas investigaciones, solo el 10 % de las personas mantienen sus propósitosdurante más de varios meses. No obstante, cuando se trata de malos hábitos es muy fácil recaer. Los propósitos de año nuevo suelen plantear un cambio en el estilo de vida, lo que también implica modificar un comportamiento que se ha vuelto habitual.
Así, el principal motivo por el que las personas no consiguen mantener sus propósitos es que no son demasiado realistas. También podrían padecer el denominado ‘síndrome de la falsa esperanza’, que se caracteriza por las expectativas poco realistas de una persona sobre la velocidad, la facilidad y las consecuencias de modificar un comportamiento.